Dilema #1

Dicen que en la adversidad salen nuestras virtudes y verdaderos sentimientos, quién era yo para juzgar sobre cómo actuar en una situación así, como una persona en su primera vez reviento de dudas e incertezas y mis pensamientos se vuelven en activos guerreros en contra de lo que mi corazón tiene que decir al respecto. Una descarga de orgullo nubla mi persona y la convierte en un sólido muro díficil de atravesar. Un Te Amo, No te vayas! busca incansablemente cómo salir de dicho muro de una vez por todas, pero se le hace díficil. Mi sistema tiembla con el simple hecho de respirar el mismo aire que respiras, la mirada se nubla con cada palabra que me dices. Mi corazón indefenso busca la manera de cómo hacer que las cosas no se salgan de su cauce, pero mi mente lo traiciona en cada ocasión. No puedo más ocultarme tras el sufrimiento de no tenerte a mi lado, no puedo tenerte a mi lado con el presentimiento de que algún día te perderé, no puedo perderte lentamente sin saber qué hacer. Una palabra reúne todo lo que siento, una palabra que nos define a los dos, una palabra que perdurará en el tiempo, una palabra mejor que amor. "Como atletas brincaremos los obstáculos juntos", como los vencedores no nos dejaremos caer por una mala jugada, pues al final de la historia sólo hay una palabra y esa es "nosotros". Si has estado en alguna situación así, despreocupa, son sólo pruebas del destino las cuales te hacen empeñarte al máximo para demostrar que tanto uno ostenta una meta. Paciencia y perseverancia, las dos mejores amigas que se puede tener en el momento, confianza y seguridad de que las cosas se arreglarán tarde o temprano. Por último, esperanza de que todo terminará bien y a pesar de los errores que todos cometemos por ser humanos, la vida brillará de nuevo con un esplendor que nunca antes se nos había mostrado. Hasta entonces, el encargado será el tiempo, amo del destino, dueño de decisiones.